La libra esterlina ha caído a su nivel más bajo frente al dólar estadounidense desde 1985.
La moneda cayó 0,64% hasta alcanzar US$1,145 este miércoles por la tarde. Esta tasa no se veía desde hace 37 años.
El Banco de Inglaterra dijo que unas previsiones económicas más débiles de lo que se esperaba para la economía británica, sumadas a un dólar más fuerte, han puesto más presión sobre la libra.
El gobernador del banco, Andrew Bailey, también advirtió que había poco que se pudiera hacer para impedir que Reino Unido entre en recesión este año debido a la guerra en Ucrania.
El banco espera que la economía se contraiga durante los últimos 3 meses de 2022, y que continúe contrayéndose hasta finales de 2023.
La advertencia llegó poco antes de que el nuevo gobierno birritánico, encabezado por Liz Truss anuncieun plan para limitar los drásticos aumentos en los precios energéticos.
Los precios de la energía aumentaron de manera marcada cuando se levantaron las restricciones de la pandemia y la economía empezó a volver a la normalidad. Han seguido en aumento después de que Rusia recortara el suministro de gas a Europa.
Esto ha llevado a incrementos en los precios del gas en el continente, incluyendo Reino Unido, y de la inflación.
“Culpa de Putin”
Hablando frente a un comité selecto de la tesorería el miércoles, Bailey dijo que “tristemente”, el pronóstico más probable para Reino Unido era el de una recesión.
Cuando los legisladores le preguntaron si había algo que el banco central pudiera hacer para impedirlo, respondió diciendo: “Mientras la guerra continúe teniendo este efecto inmenso, la respuesta a esa pregunta es no”.
El mes pasado, el banco central británico predijo una recesión en Reino Unido, mientras decretaba el incremento a las tasas de interés más alto en 27 años, para tratar de controlar la inflación.
En defensa de sus recientes decisiones, el gobernador del banco central británico agregó: “La persona que está situando al Reino Unido es Vladimir Putin, no el comité de política monetaria”.
Adicionalmente dijo que el banco “tomaría en cuenta” el próximo anuncio de la nueva primera ministra sobre su plan para hacer frente a los costos de la energía a la hora de tomar su decisión sobre las tasas de interés la próxima semana.